- La empresa de capitales estatales proyecta construir dos centrales hidroeléctricas en el Río Pilmaiquen, afectando sitios sagrados y arqueológicos del pueblo mapuche.
- A la reunión, asistió también el senador de la región de Los Lagos, Alfonso de Urresti, quien respalda a las comunidades en su demanda.
Representantes de comunidades mapuche de Río Bueno se reunieron con la embajadora de Noruega en Chile, Beate Stiro, a quien pidieron que la empresa de capitales estatales noruegos Statkraft se retire de su territorio ancestral, dando cuenta de los graves e irreversibles impactos que tendrán los proyectos hidroeléctricos Osorno y Los Lagos en su territorio ancestral, los podrían comenzar a construirse en agosto de este año en el Río Pilmaiquen.
La delegación estuvo compuesta por dirigentes y autoridades de las comunidades afectadas por los proyectos de la compañía noruega, entre ellos Rubén Alen Cañio, Amanda Huichalaf, Norma Vargas Queulo, presidenta de Asociación de comunidades mapuche de Puyehue Kimun Newen, y la machi Millaray Huichalaf. En la reunión también participó el vicepresidente de la Cámara Alta y senador por Los Ríos, Alfonso de Urresti, quien respalda la demanda de las comunidades.
La machi Huichalaf, confirmó que la audiencia fue solicitada previamente por ellos, y que se trata del último diálogo para intentar una salida al conflicto generado por la compañía y que llegarán hasta las últimas consecuencias con tal de que la iniciativa no se desarrolle.
Su objetivo “era plantearle, como representante en Chile de ese Estado noruego, desde el interior de las comunidades que estamos en la zona de afectación de los proyectos centrales hidroeléctricas Osorno y Los Lagos, nuestra posición, que es que la empresa se vaya de nuestro territorio. Hace más de diez años venimos luchando por la defensa del rio Pilmaiquen, pues es un conflicto muy grave el que ellos mantienen dentro del territorio”.
Como parte de sus reivindicaciones, las comunidades afectadas han hecho ocupación pacífica de los terrenos ocupados por la empresa, donde existe un campamento policial que resguarda el territorio en conflicto. “Actualmente nuestro lof se encuentra en reivindicación territorial en el fundo Carimallin, donde esta empresa noruega pretende llevar adelante sus proyectos se encuentra vulnerando nuestros derechos políticos, territoriales y culturales, por eso le planteamos que se vayan, que bajen sus dos proyectos y se devuelva este territorio a las comunidades”, reafirmó Huichalaf.
“Al interior del predio se encuentran nuestras comunidades, son familias completas que estamos al interior de esta ocupación pacífica, en resguardo de nuestro río Pilmaiquen, de nuestro centro ceremonial, de nuestro sitios arqueológicos, que nos queremos que sean saqueados ni inundados”, aclaró.
Cabe señalar que los proyectos de las centrales hidroeléctricas Osorno y Los Lagos fueron sometidas a evaluación ambiental de forma separada, por tanto sin considerar sus impactos sinérgicos y acumulativos, ello a pesar de que ambos se encuentran separados por solo 11,6 kilómetros y que afectarán importantes sitios ceremoniales y arqueológicos del pueblo mapuche, así como un cementerio indígena.
Ambos proyectos se suman además a otras dos centrales que se encuentran construidas en la cabecera del río Pilmaiquen, la Central Hidroeléctrica Rucatayo, en operaciones desde 2012, también de propiedad de EEP S.A. (adquirida por la noruega Statkraft), y la Central Hidroeléctrica Pilmaiquen, en operaciones desde 1944, de propiedad de ENEL.
Estos impactos fueron negados por la empresa mediante declaración pública difundida tras la reunión, no obstante en ella reconoce que la casa de máquinas del proyecto Los Lagos se encuentra tres kilómetros más debajo de un Ngen Mapu Kintuante, sitio de gran significación cultural para el pueblo mapuche, y citando un estudio realizado de 2017 que no acompaña, señala que no habrían en la zona de obras hallazgos que demuestren la presencia de un cementerio prehispánico o en el área del reservorio del proyecto, el que sería inundado por dicha central hidroeléctrica.
En cuanto a los siguientes pasos, la machi indicó que “a la espera de los resultados de la reunión se encuentran más de 27 comunidades que estamos en resistencia. La gente está muy expectante de los resultados, pero la embajadora lo único que nos señaló que informará a esta empresa estatal noruega y Estado noruego de nuestra demanda. Nosotros entendemos que este es el último diálogo que nosotros hacemos con el estado noruego y que seguiremos protegiendo nuestro espacio ceremonial, mediante el control territorial del rio Pilmaiquen”.