Ante el inminente inicio de sondajes en nuestro río por parte de Compañía Minera Nueva Unión SpA y su proyecto Nueva Unión, unidos de cordillera a mar con fuerza y convicción decimos:
1- Nos unimos al llamado y comunicado de los agricultores del 4° tramo difundido el martes recién pasado. Esta es una cuestión que involucra a toda la cuenca del Río Huasco y no sólo al cuarto tramo o al sector de Maitencillo. El río es de tod@s y cualquier afectación en él, afecta a todo el Valle en su totalidad. Es por esto que llamamos a todos los vecin@s y organizaciones a hacerse parte de esta defensa (Adjuntamos Carta, comunicado y carta de Nueva Unión enviada a Junta de Vigilancia de Río Huasco dando cuenta del inicio de los trabajos).
2- Coincidimos en recalcar que al perforar la caja del rio se romperán las napas subterráneas, corriendo riesgo inminentes e irrecuperables, cómo es que las aguas se sumerjan o se desplacen a otros lugares impredecibles, cambiando su lugar de afloración o sumergiéndose definitivamente, causándose daños irreparables, inmitigables e incompensables. Así mismo este proyecto de manera incomprensible sostiene la construcción de un concentraducto de minerales y aguas contaminadas por debajo del lecho de nuestro río (a 24 metros). Comunicamos que no permitiremos dicho mineroducto de ninguna forma pasar por nuestra cuenca. Tampoco permitiremos afectaciones de este proyecto en la cuenca alta, en la cordillera, naciente de nuestras aguas, a consecuencia de botaderos de estériles, mina, tranque de relaves, correa transportadora y afectación de humedales altoandinos y glaciares, entre otros.
3- Reafirmamos con aún mayor fuerza y unidad provincial del Valle del Huasco, ultima frontera verde del Norte de Chile, que no permitiremos los sondajes en el Río Huasco, ni otra afectación más en nuestra cuenca por parte de Nueva Unión. Estamos en riesgo inminente y nuestros derechos básicos se están vulnerando: A la vida, a vivir en un medio ambiente libre y sano de contaminación y al trabajo. Exigimos que estos trabajos no se lleven a cabo.
4- Somos un valle que ha vivido históricamente de la agricultura. Tenemos unos de los mejores suelos, el mejor clima y tres denominaciones de origen: pisco, aceite de oliva y pajarete, y en camino, la aceituna. Confiamos en un desarrollo que pueda sostener la vida de los que vienen, y hace tiempo trabajamos en recuperar nuestras reales riquezas que son nuestras tradiciones, nuestros productos agrícolas, nuestras bellezas naturales, nuestro río y glaciares, y la pequeña minería artesanal, y este tipo de acciones viene en desmedro de todo ello. Queremos trabajo, pero trabajo digno. No uno impuesto y que significa la destrucción de nuestro valle.
5- En un contexto de restricción de nuestra cuenca, la cual está cerrada, y cambio climático antrópico, resulta aún más incomprensible que este tipo de trabajos que amenazan la cantidad y calidad de las aguas que brindan vida a más de 75.000 personas y sostienen a ecosistemas endémicos, frágiles y naturales importantísimos.
6- Somos una unidad en defensa de la Cuenca del río Huasco, entiéndalo, nuestro río, nuestra cuenca ¡NO! Aquí, el agua vale más que el oro. El agua no se vende, se defiende.