El director del Observatorio Ciudadano y Consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos, se refirió a las conclusiones del Informe Anual sobre la materia entregado por la institución y recalcó que Chile no cuenta con un marco normativo para resguardar los derechos de los sectores desfavorecidos.
Por Radio Universidad de Chile
“Hay problemas gruesos que resolver y que en alguna medida tienen que ver con voluntad política y en otras, con políticas que se arrastran de la dictadura”, afirmó el Consejero del Instituto Nacional de Derechos Humanos y director del Observatorio Ciudadano, José Aylwin, respecto de las conclusiones del Informe Anual entregado por el INDH.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, José Aylwin señaló que “el informe da cuenta de materias relevantes para los Derechos Humanos en el país” y agregó que “siempre es un desafio identificar temas relevantes porque son muchos”.
En ese sentido, el documento se refiere a carencias en materia de discriminación racial, a la mujer, justicia transicional y además incorpora otros aspectos que tienen que ver con el medio ambiente y su impacto en la sociedad.
¿Algunos avances que mencione el informe y que sean significativos?
El Informe da cuenta de un conjunto de materias relevantes para los derechos humanos en el país. Siempre es un desafío identificar las temáticas más relevantes, porque son muchas. En esta ocasión desde el INDH priorizamos algunas materias que nos han parecido más críticas para los DDHH en Chile, el tema de la discriminación racial, tomando en consideración la discriminación histórica a la que han sido objeto los pueblos indígenas, a las que se suma la población migrante afrodescendiente. Medio millón de personas migrantes, 150 en los últimos dos años y la verdad, es que lejos de identificar la existencia de avances, hay desafíos enormes. No tenemos ley sobre migración, la percepción de discriminación detectada por encuestas es elevada, de modo que se identifican desafíos enormes en este ámbito. Otro tema histórico es la situación de discriminación arbitraria en contra de la mujer, que se manifiesta en muchos aspectos. En el ámbito político con una subrepresentación, que mejora un poco pero que no es proporcional; discriminación en el ámbito laboral, salarial. En el acceso a la salud y la seguridad social. Son algunos de los temas que visibiliza el Informe como temas más críticos. Otro tema que se plantea es la situación de biodiversidad, cambio climático y Derechos Humanos, son temas nuevos y ahí se constata que el país vive un proceso de degradación ambiental y que se ve agravado debido a la vulnerabilidad de la población ante el cambio climático y que afecta a Chile. Otro tema es la justicia transicional y las reparaciones por las violaciones es a los Derechos Humanos, ahí tal vez se da cuenta de que hay esfuerzos que han sido graduales en el tiempo pero que han resultado en avances en materia de verdad, de justicia, en materia de reparación y en materia de no repetición de estas graves violaciones a los DD.HH. y que también se identifican desafíos importantes, la insuficiencia de las reparaciones a las víctimas de prisión política y tortura. Son algunos de los temas más relevantes que son identificados por el Informe del INDH.
¿Qué podríamos decir respecto de una cultura de la discriminación se está incubando y la falta de políticas de las autoridades al respecto?
Hay ahí una sinergia entre una ausencia de Estado que se basa en una matriz discriminatoria, su legislación y sus políticas públicas han sido, hasta la fecha, históricamente discriminatorias hacia los sectores más desprotegidos. Sin embargo, hay fenómenos culturales con los que se retroalimenta el Estado con su marco normativo, con su política pública, con la cultura dominante en la sociedad chilena y los grupos de poder que han dirigido el país históricamente. En ese sentido, las recomendaciones del Instituto están basadas en los tratados internacionales que apuntan hacia cambios culturales y, por cierto, también a los poderes colegisladores que establezcan las recomendaciones legales para establecer estos derechos. Es interesante que la migración europea sea bienvenida, pero la migración indígena y la afrodescendiente no. Chile no cuenta con un marco normativo al respecto, por eso, son un conjunto de factores que requieren de acción del Estado e involucramiento de la sociedad.
¿Estamos retrasados respecto de lo que se hace en materia internacional respecto de los DD.HH?
No cabe duda. Chile ha tenido una política histórica de ratificar gran parte de l
os tratados internacionales en Derechos Humanos, pero hay una brecha muy grande respecto de su cumplimiento. En materia indígena, el Estado de Chile está lejos de cumplir con sus normativas fundamentales referidas a representación y participación política. En general, los pueblos indígenas han estado excluidos en materia de participación. Esto se puede extrapolar a otras materias, como la migración o la mujer. Hay problemas gruesos que resolver y que, en alguna medida, tienen que ver con voluntad política y, en otros casos, con políticas que se arrastran de la dictadura. La Constitución sigue limitando derechos fundamentales. No reconoce los derechos fundamentales y ahí hay temas gruesos. Dentro de las recomendaciones del informe está el hacer efectivo estos tratados y convenios. También hay que señalar que en días pasados se realizó el lanzamiento del Plan Nacional de Derechos Humanos y, en ese sentido, se abordan realidades muy distintas.