Chile ante la ONU por Derechos Humanos: Nuevo examen, viejas preocupaciones

Por José Aylwin. Por tercera vez desde que fue instituido el Examen Periódico Universal (EPU) por parte de Naciones Unidas, el 22 de enero pasado el Estado de Chile fue objeto de evaluación en el cumplimiento de sus obligaciones contraídas en virtud de tratados internacionales y de los compromisos voluntarios suscritos en materia de derechos humanos ante  el Consejo de Derechos Humanos y los estados miembros de la ONU. El período en análisis en este EPU comprendió desde la última examinación de Chile en la materia el 2014, a la fecha, incluyendo por tanto no tan solo el período de gobierno del Presidente Piñera, sino también tres años de la ex Presidenta Bachelet, actual Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

El examen tuvo lugar en el Palacio de las Naciones de Ginebra y contó con la asistencia de representantes de organizaciones de sociedad civil, de migrantes, del pueblo mapuche y aymara, entre otras, así como también del Instituto Nacional de Derechos Humanos, y de la delegación del Estado de Chile, integrada por representantes de los sus tres poderes, y presidida por la Subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren.

En la ocasión intervinieron 101 estados, cuyos representantes efectuaron valoraciones, manifestaron preocupaciones e hicieron un total de 266 recomendaciones a Chile relativas al cumplimiento de sus obligaciones en materia de derechos humanos.

En el plano de las valoraciones destaca la identificación de los avances logrados por Chile desde su última examinación en la materia, tales como la creación de la Subsecretaria de Derechos Humanos, la elaboración del Plan Nacional de Derechos Humanos y los avances en la creación del Mecanismo Nacional de Prevención Contra la Tortura. La mayor parte de los estados intervinientes, sin embargo, manifestaron preocupación por el rezago de Chile en la materia como consecuencia de su demora en la ratificación de tratados internacionales, como el Protocolo Facultativo al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (OP DESC) y del Protocolo Facultativo de la Convención sobre la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (OP CEDAW). Junto a ello muchos estados identificaron como tarea pendiente la adecuación del marco normativo interno de derechos humanos a los lineamientos de los tratados internacionales y compromisos voluntarios suscritos por Chile, así como el impulso a una pública que asegure la vigencia efectiva de los mismos derechos en el país.

Entre las temáticas que emergieron con mayor fuerza en las recomendaciones efectuadas al Estado en el informe elaborado por el Grupo de Trabajo del EPU de Chile y aprobado el 25 de enero, se encuentran aquellas referidas a los derechos de pueblos indígenas (43 recomendaciones), a los derechos de la mujer (34 recomendaciones), a los derechos de los niños, niñas y adolescentes (28 recomendaciones), a la protección de los derechos humanos frente al actuar abusivo de las fuerzas policiales (19 recomendaciones) y a la trata de personas y los derechos de los y las migrantes (17 recomendaciones). Otras temáticas en que se focalizaron las recomendaciones formuladas a Chile en el marco del EPU incluyeron la ratificación por el Estado de tratados internacionales (17 recomendaciones), aquellas referidas a los derechos sexuales y reproductivos de la mujer y a la despenalización del aborto (10 recomendaciones), a la investigación y sanción de los crímenes de la dictadura (8 recomendaciones), a los derechos de las personas con discapacidad (7 recomendaciones), a la protección y prevención de la tortura y la sobrepoblación en prisiones (7 recomendaciones), a la protección de los derechos humanos en el contexto de la actividad de empresas (7 recomendaciones), a los derechos de las personas afrodescendientes (5 recomendaciones), y a los derechos de la diversidad sexual (4 recomendaciones).

Llama la atención la importante preocupación que, a juzgar por el elevado número de recomendaciones formuladas, fue manifestada por los estados intervinientes en el EPU relacionadas a la situación de derechos de los pueblos indígenas en el país. Entre las recomendaciones formuladas a Chile en relación a estos pueblos destacaron la necesidad de que se les otorgue a estos un reconocimiento constitucional de sus derechos, que se garantice su adecuada participación en las instituciones del Estado así como la consulta previa frente a medidas que les afecten, se ponga término a la criminalización de sus integrantes, al uso discriminatorio de la legislación antiterrorista y al uso abusivo de las fuerzas policiales en su contra, y se garantice la restitución de sus tierras y el acceso y ejercicio a los derechos económicos sociales y culturales por parte de la población indígena.

Relacionado a ello, llama la atención la preocupación manifestada por los estados, posiblemente en conocimiento del reciente homicidio de Camilo Catrillanca a manos de carabineros, por el uso excesivo de la fuerza policial y su impacto en derechos humanos, en particular sobre los derechos humanos de defensores de derechos humanos, incluyendo a integrantes de pueblos indígenas, mujeres, estudiantes adolescentes y niños y niñas. Las recomendaciones en esta materia se concentraron en la investigación y sanción del uso excesivo de la fuerza policial que resulta en la violación de derechos humanos, en la adopción de medidas de formación en derechos humanos de las policías, y en el desarrollo de protocolos para prevenir estas prácticas abusivas.

De la misma manera, en las recomendaciones se instó al Estado a poner término a las distintas manifestaciones de discriminación persistentes en contra de las mujeres, a la erradicación de la violencia en su contra, a promover su participación en la vida política y a la despenalización del aborto en todos los casos. En el caso de los niños y niñas se recomendó la adopción de medidas para asegurar el respeto y la protección de la niñez, en especial aquella que está bajo cuidado de instituciones del Estado, así como la investigación de los abusos cometidos en el caso de los niños y niñas en residencia de SENAME.

En el caso de migrantes, se recomendó la adopción de medidas que permitan su acceso a la vivienda, la educación, la salud y el empleo, así como en general la protección de sus derechos de acuerdo con el derecho internacional, la adopción de medidas legislativas y políticas para evitar la discriminación en su contra, así como aquellas orientadas a poner término a la trata de personas y a la protección de los refugiados. En cuanto a los afrodescendientes chilenos, que por primera vez emergen como preocupación en el EPU de Chile, las recomendaciones se centraron en instar al Estado a enfrentar, mediante acciones afirmativas, a la discriminación racial, y a su inclusión como categoría específica en el censo de 2022.

La delegación del Estado chileno intervino en el marco del EPU, manifestando su “compromiso irrestricto” con los derechos humanos, y reconociendo los desafíos que el país tiene en la materia. Más allá de la retórica y de los anuncios de iniciativas legislativas y políticas públicas, la intervención de la delegación chilena no se hizo cargo de manera sustantiva de las brechas que le fueron representadas por los estados intervinientes. Ejemplo de ello fue la alusión que hizo Plan Nacional de Derechos Humanos, hasta ahora no implementado, para asumir los desafíos que en esta materia tiene el país. De la misma manera se hizo referencia al Plan Araucanía como política conducente al reconocimiento de derechos de pueblos indígenas y al proyecto de ley sobre migración como una iniciativa acorde a los estándares internacionales. Cabe señalar que muchas de esta brechas en la materia le habían sido representadas al Estado en el marco de este EPU en los más de 60 informes alternativos enviados al EPU de Chile desde organizaciones de sociedad civil, de pueblos indígenas y migrantes, en el informe enviado al EPU por el INDH, así como también en la compilación hecha llegar al EPU conteniendo las observaciones y recomendaciones de órganos de tratado de la ONU y de los procedimientos especiales correspondientes al período examinado.

Al concluir el EPU en sesión de 25 de enero en Ginebra, el embajador de Chile ante Naciones Unidas, Sr. Juan Eguiguren, señaló que el gobierno analizaría dichas recomendaciones previo a su aceptación hasta la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos de junio próximo, ocasión en que los informes de esta sesión del EPU deben ser aprobados. Ello en contraste con la actitud asumida por el representante de Uruguay, Estado que también fue objeto de examinación en la misma sesión, quien que aceptó de inmediato la totalidad de las recomendaciones que le fueran realizadas en el marco del EPU.

Esperemos que, en consistencia con el “compromiso irrestricto” con los derechos humanos manifestado por los representantes del Estado chileno en Ginebra, el gobierno acepte la totalidad de las recomendaciones que le fueron hechas por la comunidad internacional en el marco del EPU. Junto a ello, es de esperar que el ejecutivo, junto al legislativo y el judicial se comprometan en el cumplimiento efectivo de dichas recomendaciones. Se trata de una tarea en la que a los defensores y defensoras de derechos humanos corresponde una tarea fundamental, tarea que lejos de ser aplacada y criminalizada, que como los estados miembros de la ONU observaron en el EPU ha ocurrido en Chile en los últimos años, debe ser respetada y alentada por el Estado.

 

Chile posterga aceptación de recomendaciones del EPU hasta junio próximo

Ginebra, 25 de enero de 2019

 

En el marco la 32° sesión del Examen Periódico Universal (EPU) celebrada en la sede del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra se dieron a conocer hoy, viernes 25 de enero, las recomendaciones que los estados miembros hicieron al Estado de Chile en relación al cumplimiento de las obligaciones de derechos humanos por éste contraídas en virtud de tratados internacionales que ha suscrito y compromisos voluntarios que ha adquirido.

En total fueron 101 estados que efectuaron un total de 266 recomendaciones a Chile. Dichas recomendaciones, como se señaló en nota informativa del 22 de enero pasado[1], en que se efectuó el EPU de Chile, incluyen materias muy diversas, tales como la investigación y sanción de las graves violaciones de derechos humanos ocurridas durante la dictadura; el reconocimiento y protección efectivo de los derechos humanos de los pueblos indígenas, de las mujeres, de los niños, niñas y adolescentes, de las personas en situación de discapacidad, de la población LGTBI, de los y las migrantes y de la población afrodescendiente en el país; el termino al uso abusivo y desproporcionado de la fuerza policial en contra de manifestantes, estudiantes y de miembros de pueblos indígenas; la pronta implementación del mecanismo nacional de prevención de la tortura; la implementación plena de la ley de aborto en tres causales; la derogación de la ley de amnistía; y la ratificación de tratados internacionales como el protocolo adicional de la Convención para la Eliminación de la Discriminación Contra la Mujer y el protocolo adicional del Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Llama la atención que a diferencia de Uruguay, país examinado en la misma sesión y cuyos representantes aceptaron de inmediato la totalidad de las recomendaciones que le fueran realizadas en el marco del EPU, el embajador de Chile ante Naciones Unidas, Sr. Juan Eguiguren, señalara que el gobierno analizaría dichas recomendaciones previo a su aceptación hasta la próxima sesión del Consejo de Derechos Humanos de junio próximo, ocasión en que los informes de esta sesión del EPU deben ser aprobados.

Los representantes de sociedad civil presentes en la sesión de hoy, Jose Aylwin, director del Observatorio Ciudadano y Mabel Cobos, del Movimiento Acción Migrante, expresaron su satisfacción por la buena acogida que encontraron las preocupaciones manifestadas por las organizaciones de la sociedad civil en los estados miembros de la ONU en el marco de este EPU. Sin embargo, manifestaron su preocupación por la dilación por parte de la delegación del estado chileno a aceptar dichas recomendaciones, lo que contrasta con las declaraciones de compromiso irrestricto con los derechos humanos formuladas por sus personeros en Ginebra. Asimismo, anticiparon la necesidad de que las organizaciones de sociedad civil, de pueblos indígenas, de migrantes, de mujeres, entre otras, en Chile, desarrollen un trabajo previo a la sesión del Consejo de Derechos Humanos de junio próximo, a fin de que el estado chileno no solo acepte las recomendaciones sino que además genere instancias participativas para asegurar la adopción de reformas legislativas e impulsar políticas públicas para su cumplimiento.

[1] https://observatorio.cl/comunicado-examen-periodico-universal-sobre-derechos-humanos-en-chile-nueva-examinacion-viejas-preocupaciones/

Examen periódico universal sobre Derechos Humanos en Chile: Nueva examinación, viejas preocupaciones

Ginebra, 22 de enero de 2019.

Por tercera vez desde que fue instituido el Examen Periódico Universal de Naciones Unidas, el Estado de Chile fue objeto de revisión en el cumplimiento de sus obligaciones y compromisos voluntarios contraídos en materia de derechos humanos por parte del Consejo de Derechos Humanos y los estados miembros de la ONU.

El examen tuvo lugar en el Palacio de las Naciones de Ginebra y contó con la asistencia de representantes de organizaciones de la sociedad civil del país, representantes del pueblo mapuche y aymara, de la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Consuelo Contreras, y de la delegación del Estado de Chile, presidida por la Subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Recabarren.

En la ocasión, intervinieron alrededor de un centenar de representantes de estados miembros de la ONU de todas las regiones del globo, manifestando su valoración por algunos avances logrados desde la última examinación del estado de Chile en la materia en el año 2014, incluyendo entre otros, la creación de la Subsecretaria de Derechos Humanos, la elaboración del Plan Nacional de Derechos Humanos, y la aprobación de una legislación en materia de aborto. La mayor parte de dichas intervenciones, sin embargo, subrayaron la preocupación por la ausencia de marcos normativos y de política pública para asegurar el cumplimiento de derechos humanos en el país, formulando recomendaciones para abordar las evidentes brechas y desafíos que identificaron en la materia.

Entre los temas en que se centraron estas preocupaciones destacan aquellas referidas al rezago y lentitud en la investigación y sanción con respecto a las graves violaciones de derechos humanos ocurridas durante la dictadura, así como la situación de desprotección de los derechos humanos de los pueblos indígenas, mujeres, niños, niñas y adolescentes, migrantes y la población afrodescendiente en el país. Por lo mismo, los estados formularon numerosas recomendaciones en relación a estas temáticas.

La delegación del Estado chileno intervino haciendo una defensa de su política pública y agenda legislativa en derechos humanos, en una intervención que no reflejó la visión que sociedad civil manifestó en sus más de 60 informes alternativos enviados al EPU de Chile para dar cuenta de las brechas, desafíos y retrocesos hoy existentes que en la materia.

Alrededor de cuarenta estados señalaron su preocupación respecto a la situación de los pueblos indígenas en el país. Particularmente, las recomendaciones se enfocaron en la ausencia de un reconocimiento constitucional indígena y la represión de manifestantes mapuche. También se destacó en varias ocasiones el uso excesivo de la fuerza en contextos de manifestación y reivindicación indígena, en especial contra el pueblo mapuche, y se recomendó examinar y revisar el uso de la ley antiterrorista y su aplicación de manera discriminatoria hacia el pueblo mapuche. Por último, se exhortó al Estado de Chile a garantizar y reconocer los derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos indígenas, reducir sus niveles de pobreza y mejorar su calidad de vida.

Al respecto, José Aylwin, director del Observatorio Ciudadano presente en el EPU señaló que “la comunidad internacional ha vuelto a evidenciar el incumplimiento por parte del Estado chileno de sus compromisos en materias fundamentales de derechos humanos, como lo son los derechos de igualdad y no discriminación de los sectores más vulnerables de la población. Un número muy mayoritario de estados ha manifestado su preocupación no solo por la ausencia de un reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, sino también por el trato discriminatorio que reciben sus integrantes, el que incluye la exclusión de las instancias de toma de decisión de las cuestiones que les conciernen, el uso abusivo de las fuerzas policiales para aplacar su protesta social, y la utilización de legislación anti terrorista para perseguir a sus integrantes por las mismas razones”, enfatizó.

También los distintos estados hicieron referencia a la necesidad de impulsar políticas inclusivas con enfoque de derechos en materia migratoria y se instó a Chile a respetar los derechos de las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo en el país. Además, varios países enfatizaron la necesidad de incluir a afrodescendientes en el censo de población y de tomar medidas para afrontar la discriminación arbitraria.

Las recomendaciones también estuvieron centradas en la igualdad de género, en particular en la ratificación del Protocolo Facultativo de CEDAW; los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, destacándose la preocupación frente a la objeción de conciencia en la ley de aborto; los derechos de niños, niñas y adolescentes, en particular de aquellos institucionalizados, y los derechos de personas LGTBIQ+.

El director del Observatorio Ciudadano subraya además que “el período en análisis en este EPU va desde la última examinación de Chile el 2014 a la fecha, razón por la cual los incumplimientos refieren no tan solo al período de gobierno de Sebastian Piñera, sino también al de la ex Presidenta Bachelet, actual Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. De todos formas, agrega, “tal como se resaltó en las intervenciones de los estados partes de la ONU en este EPU, la responsabilidad en el cumplimiento de las obligaciones radica no solo en los gobiernos sino también en los poderes legislativo y ejecutivo, poderes que en el caso de Chile, según se sostuvo, también tienen importantes déficit en el cumplimiento de las obligaciones internacionales de derechos humanos del estado”.

Finalmente, Aylwin, llama la atención frente al hecho de que la delegación chilena no estuviese encabezada por un Ministro de Estado, como en los EPU anteriores, lo que da cuenta de la escasa importancia que la administración actual asigna a este examen, reflejo de la baja prioridad que los derechos humanos tienen en la agenda de gobierno.

Por su parte Mabel Cobos, representante del Movimiento Acción Migrante, quien también asistió a esta instancia internacional, fue crítica de los planteamientos dados por el gobierno en materia de migración, sosteniendo que: “es lamentable que el gobierno siga mostrándose orgulloso de la política que ha implementado y de la ley de migración recientemente aprobada en la Cámara de Diputados. Mijail Bonito, quien asistió como representante del Ministerio del Interior y Seguridad Pública al EPU, se equivoca al decir que esta política va a llevar a la vanguardia a Chile en materia migratoria, por el contrario, resulta una pésima señal para la comunidad internacional que el país no haya firmado el Pacto Mundial de Migraciones. Además, miente, al señalar que en 2018 se ha mejorado la atención al público, cuando sabemos que las esperas para obtener la documentación siguen, las horas online no funcionan, y en vez de mejorarse la atención ha empeorado, producto entre otras cosas, de un proceso de regularización que ha sido engorroso, lento y que no permite trabajar a quienes están inscritos en el proceso”.

En cuanto a los planteamientos formulados por los estados Partes presentes en la sesión, Cobos plantea que “valoran que varios estados miembros de ONU hayan realizado recomendaciones respecto a la situación de derechos de personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo, así como también que resaltaran la necesidad de implementar estrategias y acciones para combatir la trata y tráfico de personas. También existe preocupación en cuanto a la discriminación que sufren personas afrodescendientes y la necesidad de tomar medidas y políticas en contra del racismo y la exclusión, temas que han sido prioritarios en nuestro trabajo”.

El informe del EPU de Chile, se dará a conocer por el Grupo de Trabajo del Consejo de Derechos Humanos el viernes 25 de este mes, con un resumen del diálogo interactivo que tuvo lugar hoy, la intervención de la representación del Estado, y un compendio de las recomendaciones efectuadas por los estados.

EPU: Consejo de Derechos Humanos de la ONU revisa este martes situación de los derechos humanos en Chile

El director del Observatorio Ciudadano, José Aylwin, junto a otros representantes de sociedad civil se encuentran en Ginebra realizando labores de incidencia sobre los informes alternativos presentados al EPU.

Santiago, 21 de enero de 2019

Este martes 22 de enero el Estado chileno rendirá su tercer Examen Periódico Universal (EPU) sobre la situación de derechos humanos en el país ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, en una sesión que será transmitida en directo.

Cabe recordar que el EPU es un mecanismo mediante el cual el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas revisa el cumplimiento de las obligaciones y compromisos en materia de derechos humanos de cada uno de los Estados Miembros de la ONU. Es, además, un mecanismo que funciona sobre la base de la cooperación y el diálogo, a partir de los aportes que presentan tanto los estados bajo revisión, como las entidades de Naciones Unidas y organizaciones de sociedad civil, estas últimas mediante el envío de informes alternativos.

De este modo, Chile será examinado por tercera vez y deberá comprometerse a aceptar todas las recomendaciones que les realicen sus pares sobre la situación de los derechos humanos en el país.

Los informes de sociedad civil son fundamentales en el marco de estas revisiones, porque sirven para evidenciar los avances y déficits en relación al cumplimiento de los derechos humanos en Chile frente a los reportes que presentan los estados, buscando con ello que estos mejoren y fortalezcan la implementación y garantía de dichos derechos.

Con este propósito el Observatorio Ciudadano, a través de la “Coalición por el Fortalecimiento de los Derechos Humanos en Chile”, remitió y coordinó un informe conjunto al presente EPU. Estando conformada dicha Coalición, además por la Asociación de Municipalidades con Alcalde Mapuche (AMCAM), Consorcio TICCA, Colectivo Mapuexpress, la ONG Lumbanga y el Movimiento de Acción Migrante.

José Aylwin, director del Observatorio Ciudadano, junto a Mabel Cobos, del Movimiento de Acción Migrante y coordinadora del Área de Educación del Observatorio, se encuentran en Ginebra para participar del EPU y además del evento en paralelo “Reunión de información sobre los Derechos Humanos en Chile”, que contará con la participación de distintas organizaciones de sociedad civil y de defensa de derechos humanos, el que se realizará este lunes 21 de enero en el Palacio de Naciones Unidas.

En dicha reunión participarán también representantes de la organización Opción, el INDH y France-Libertés, buscando incidir y resaltar en los aportes y déficits en materia de derechos humanos que presenta Chile.

En nuestro país, el INDH y la Oficina regional del Alto Comisionado para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos trasmitirán la sesión en todas las sedes del INDH, entre las 15:00 y 18:30 horas, previa inscripción.

Las recomendaciones del Grupo de Trabajo del EPU para Chile están previstas de aprobación para el 25 de enero. Permaneciendo las organizaciones de sociedad civil en Ginebra hasta esa fecha.

El Informe de la Coalición por el Fortalecimiento de los Derechos Humanos en Chile se encuentra disponible en el siguiente enlace:

https://observatorio.cl/informe-alternativo-de-sociedad-civil-para-epu-132-periodo-de-sesiones-consejo-de-ddhh-cfddhhch-julio-2018-2/

Mayores informaciones y coordinación de entrevistas:
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La Araucanía registra al menos mil casos de adopciones ilegales entre las décadas del 70 y 80

Al menos mil casos de adopciones irregulares se han constatado en las décadas del 70 y 80, sólo en la región de La Araucanía.

A nivel nacional se investigan cerca de 10 mil denuncias por la sustracción de menores.

Como “una red de agentes del Estado para el tráfico de niños”, catalogaron, desde la Agrupación Hijos y Madres del Silencio, los miles de casos registrados de adopciones ilegales y secuestros de menores de edad.

Desde la organización aseguran que operaban jueces, matronas, asistentes sociales y funcionarios del Registro Civil, donde habrían involucrados más de 80 hospitales en todo el país.

La Araucanía sería la región donde se concentran más denuncias, con al menos mil casos, donde la mayoría fueron llevados a Suecia de manera irregular, siendo gran parte de éstos, niños mapuches.

Ana María Olivares, integrante de Hijos y Madres del Silencio, aseguró que en casi todos estos casos, se repite el nombre de la exabogada y fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Temuco, Tatiana Román Beltramin, quien durante 23 años se desempeñó como jueza de Menores en la capital regional de La Araucanía.

“Llama la atención también haber visto en fotos a la jueza en Suecia con miembros de estas agencias de adopciones que hoy están totalmente cuestionadas e investigadas por el juez Mario Carroza”, añadió Olivares.

Dicha información fue respaldada por Alina Namoncura, mapuche adoptada por una familia alemana. Aseguró que el tráfico de menores de procedencia indígena es una realidad en Alemania.

María Diemar, adoptada en Suecia, manifestó su profunda decepción con el Estado Chileno, a quien sindicó como responsable de su separación con su familia biológica. María conoció, recién en 2016, a sus cuatro hermanos chilenos.

Durante las próximas semanas se deberían conocer los resultados de los antecedentes recabados por la comisión investigadora de la Cámara de Diputados.

Esto tras la denuncia de casos de adopciones irregulares durante la dictadura, que actualmente investiga el juez Mario Carroza, donde los recién nacidos eran dados por muertos para ser entregados posteriormente a familias extranjeras.

Fuente Radio BioBio, Información y foto Marco Cifuentes: https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-la-araucania/2019/01/11/la-araucania-registra-al-menos-mil-casos-de-adopciones-ilegales-entre-las-decadas-del-70-y-80.shtml

Declaración ante 3° día de presencia de FF.EE. en la comunidad Juan Paillalef

3° DIA DE PRESENCIA DE FF.EE EN LA COMUNIDAD JUAN PAILLALEF ESCOLTANDO MAQUINARIAS DE VIALIDAD QUE REALIZAN OBRAS DE CONSTRUCCION EN EL CAMINO PERTENECIENTE A LA COMUNIDAD. EL DIA DE AYER REALIZARON TODO EL DIA DISPAROS A LOS COMUNEROS, HIRIENDO DE BALA A UNA YEGUA, Y LANZANDO BOMBAS LACRIMOGENAS.

Desde el dia de ayer 15 de enero, maquinaria de vialidad escoltada por gran contingencia de Fuerzas Especiales de Carabineros fuertemente armados, hizo ingreso a la Comunidad Juan Paillalef con el objetivo de realizar mediante la fuerza obras de construcción y reparación del camino ubicado en las tierras de la Comunidad, contra su libre voluntad. Cabe destacar que históricamente la Comunidad ha defendido su territorio ancestral y que, desde 1947, la Comunidad se ha opuesto a la construcción del camino, buscando resolver a través del camino del diálogo los conflictos generados por los constantes atropellos cometidos por el Estado en contra de la Comunidad.
Desde el 26 de Octubre de 2015 la Comunidad se encuentra bajo el amparo de una Medida Cautelar (46-14) otorgada por la Comisión Interamericana de DD.HH. El fundamento de esta Medida es que los/as beneficiarios/as han debido enfrentar actos de violencia, amenazas y hostigamiento por parte de agentes del estado, debido a la oposición que han expresado en relación a las obras de construcción y reparación del camino ubicado en su territorio. La comisión solicita al Estado de Chile que “adopte las medidas necesarias para garantizar la vida e integridad personal de la Lonko Juana Calfunao Paillalef y los miembros de su familia; asimismo, se solicita al Estado que adopte acciones concierte a fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la adopción de la medida cautelar y así evitar su repetición”.
Desde el otorgamiento de la MC el Estado de Chile únicamente ha demostrado una falta de voluntad para implementar la medida e insiste en negarse a reconocer los DDHH de la Comunidad reconocidos a nivel internacional vulnerando asi el Sistema Interamericana de Derechos Humanos.
HOY DIA QUEREMOS DEJAR EN CLARO QUE, RESPALDADOS POR LA MEDIDA CAUTELAR DE LA CIDH Y EL DERECHO INTERNACIONAL, LA COMUNIDAD NO VA PERMITIR QUE SE AVANCE CON LA CONSTRUCCION DEL CAMINO Y QUE DESDE YA INDICAMOS COMO RESPONSABLE DE LOS MULTIPLES ATROPELLOS COMETIDOS POR FUERZAS ESPECIALES, ACTUANDO BAJO LA TUTELA DEL ESTADO DE CHILE, AL MINISTRO DE INTERIOR CHADWICK POR SU POLITICA RACISTA Y GENOCIDA HACIA NUESTRO PUEBLO.