Ante los recientes hechos de manifestaciones de estudiantes, trabajadores y familias enteras en la ciudad de Santiago y otras ciudades de nuestro país demandando el cese de las alzas de precios y la reacción ante el incremento de las desigualdades y discriminación económica y política; el Foro Paralelo de la Sociedad Civil (FPSC) COP 25, instancia ciudadana de base que tiene como principio rector la participación de la ciudadanía en la gestión de los países para cumplir con sus principios coincidentes con la agenda 2030, los Objetivos de Desarrollo Sustentable (DOS) y el Acuerdo de Escazú; declara que:
La protesta social constituye la expresión de los pueblos que a su vez responde a condiciones extremas de ruptura de la convivencia, de desigualdad y del acceso común a la justicia. Empatizamos con la expresión de rabia y descontento acumulados por un sistema que no respeta la dignidad de las personas. La protesta social es legítima y se diferencia de acciones que llevaron al destrozo de bienes públicos de servicio a la población frente a lo cual manifestamos nuestro rechazo.
Es imperativo establecer un camino de diálogo validado por las partes en un proceso previo ante decisiones tan relevantes que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos. El Gobierno ha cerrado las puertas a un necesario diálogo con la ciudadanía actuando unilateralmente en el establecimiento de políticas que acrecientan la desigualdad, y benefician a empresas que lucran con la vida, salud, y las capacidades mínimas de desarrollo de las personas. Esta incapacidad ha llevado a los estudiantes primero y a la ciudadanía en pleno a movilizarse contra la injusticia y las medidas arbitrarias y represivas del gobierno. La subida del precio del metro fue el desencadenante de un descontento que se iba acumulando.
El Gobierno, al declarar estado de emergencia e instalar el toque de queda demuestra que no sabe de diálogo ni de gobernanza trayendo tanquetas a la memoria de aquellos tiempos brutales de la dictadura. Da la espalda a la ciudadanía al optar por reprimir violentamente manifestaciones legítimas del sentir colectivo. Con ello, se declara incapaz de las soluciones políticas y sólo provoca condiciones más desfavorables para los encuentros internacionales como la APEC y la COP 25, donde la sociedad civil debe tener un rol protagonista.
El FPSC exige soluciones políticas a través del diálogo con la ciudadanía para enfrentar los problemas que han agudizado la desigualdad en Chile. Asimismo, demanda establecer canales adecuados para la expresión social y la participación en lo público, y así legitimar la necesaria presión de la sociedad a los gobiernos.
El FPSC busca colaborar en fortalecer el tejido social, apoyando a las organizaciones territoriales y sociales de base, y por ello rechaza profundamente la estrategia de represión y comunicacional del gobierno que busca dividir y enfrentar al pueblo. El movimiento y sus demandas son transversales y en ellas se debe proteger y alentar la unidad de los pueblos y los territorios, permitiendo su expresión legítima y fortaleciendo su cohesión.
El FPSC declara su solidaridad con el movimiento ciudadano y exige la inmediata restitución del ejercicio de todos nuestros derechos humanos, poniendo fin a los estados de emergencia decretados, con el consecuente retiro de los militares de las calles de Santiago, Valparaíso, Concepción y La Serena.
Asimismo, demanda la revocatoria de las medidas de alzas de los servicios básicos que afecta a la calidad de vida y daña severamente a los sectores medios y de bajos ingresos de la población.
Por último, el FPSC considera hoy, más que nunca, la necesidad de que el Gobierno firme el acuerdo de Escazú y rechace el TPP11 dando señales claras de escuchar a la gente en temas que les afecta directamente.