En todo el mundo se están promulgando medidas de emergencia sin precedentes. América Latina no es ajena a esta situación. Se han impuesto confinamientos en todos los países de la región para proteger la salud y la seguridad pública, se han cerrado las fronteras y los estados de emergencia se han ido declarando uno tras otro.
Desde el Grupo de Litigantes contra la Tortura de América Latina1 nos preocupa muy seriamente que este no sea el caso en la región. La situación actual de la pandemia de la COVID-19 sólo se está analizando desde la perspectiva sanitaria y económica quedando de lado la atención de los derechos humanos, la cual debería ser un elemento transversal e insustituible para analizar y afrontar esta grave situación. Además, hemos identificado peligrosas dinámicas de abuso de derecho de los poderes de emergencia invocados durante estas semanas.
Las pandemias son esencialmente asuntos de derechos humanos y este debería ser el punto central de las actuaciones de los Estados. No hacerlo nos llevará a sumar nuevas víctimas y desembocará en nuevas violaciones de derechos humanos y más sufrimiento para las personas, especialmente aquellas más vulnerables, como son las privadas de libertad. Es necesario tenerlas en cuenta para garantizar la dignidad humana y proteger a toda la población.
Desde el Grupo de Litigantes esperamos que este documento sea útil para garantizar el respeto de los derechos humanos de todas y todos, incluidas las personas privadas de libertad. Es el momento de la solidaridad, y de afrontar la pandemia sin dejar a nadie atrás.
Descarga el documento aquí: