In Declaración

En sesión del lunes 15 de enero, el Consejo Nacional del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), en uso de sus facultades legales y reglamentarias, y por decisión mayoritaria de sus integrantes – adoptada por 8 de sus 11 consejeros y consejeras-, solicitó la renuncia del director de la institución, Branislav Marelic. En la misma ocasión, y frente a su negativa a aceptar la renuncia, el Consejo procedió a removerlo de su cargo.

Entre los fundamentos que el Consejo Nacional del INDH, como órgano superior de esta institución pública autónoma, tuvo en consideración para adoptar esta decisión, se encuentran el incumplimiento por parte del director Marelic de compromisos y acuerdos adoptados en su seno, el no informar de actuaciones realizadas en representación del INDH o en su calidad de director, y problemas de gestión que le son atribuibles.

En uso de sus atribuciones legales, el mismo Consejo procedió posteriormente, también por la misma mayoría de sus integrantes, a elegir un/a nuevo/a director/a, siendo electa para esta función la consejera Consuelo Contreras, quien cuenta con una larga trayectoria en el ámbito de la defensa de los derechos humanos y es consejera por elección de las organizaciones de la sociedad civil que conforman el registro de organizaciones del INDH.

Algunas figuras públicas han especulado sobre las motivaciones políticas de las decisiones adoptadas por el Consejo Nacional. Así han sostenido que existirían “situaciones oscuras” y que las decisiones del Consejo estarían destinadas a impedir la aprobación del informe de la misión de observación del SENAME realizada por el INDH el último año.

De estas especulaciones se han hecho eco los medios de comunicación. La expresión más burda de ello es la del diario El Mercurio, que bajo el título “Destituyen sorpresivamente al Director del INDH”, subtitula: “Consejero José Aylwin pidió cambiar la tabla cuando se iba a votar el informe sobre el SENAME”.

Dado que en mi calidad de consejero del INDH he sido aludido directamente por éste y otros medios en el contexto del cambio de dirección institucional, y a que la información por estos difundidas no corresponde a la verdad, considero necesario hacer las siguientes aclaraciones:

1.- La decisión adoptada por el Consejo del INDH respecto a su dirección tiene un carácter eminentemente administrativa fundada en las razones antes señaladas, y no está en absoluto relacionada con la aprobación o no del informe de SENAME antes referido. La mejor demostración de ello es que el mismo día de la remoción de Branislav Marelic como director se hizo aprobación de dicho informe por la unanimidad de los asistentes, en sesión ordinaria realizada con posterioridad a la adopción de dicha decisión y a la elección de Consuelo Contreras como directora.

2.- Es importante subrayar que los consejeros y consejeras que solicitamos la renuncia y concurrimos a la remoción de Branislav Marelic como director tenemos proveniencias filosóficas, políticas, profesionales e institucionales muy diferentes, lo que lleva a descartar toda intencionalidad política de la decisión adoptada, como también ha sido insinuado por algunos medios.

3.- Tanto los medios de comunicación como el propio Branislav Marelic me han sindicado como el consejero que habría promovido su remoción desde la dirección institucional. Ello tampoco corresponde a la verdad. La solicitud de su renuncia, por los motivos señalados, había sido informada y conversada con él meses atrás por varios consejeros y consejeras, incluyéndome entre ellos. Su negativa a renunciar, así como la ausencia de gestos de su parte que hicieran que el Consejo cambiara la visión crítica de su gestión, llevaron el lunes 15 de enero a la mayoría de sus integrantes a la concreción de esta solicitud, y a la postre a su remoción.

4.- En lo personal lamento la remoción de Branislav Marelic de la dirección del INDH, en los términos en que se dio. El que haya ocurrido en los términos señalados, sin embargo, es fundamentalmente su responsabilidad. Al respecto me parece importante señalar que no solo concurrí con mi voto a su elección como director el 2015, sino que colaboré como consejero con su gestión, como a él le consta, en todo lo que estuvo a mi alcance. Ello en el entendido que una gestión exitosa del INDH puede incidir en un mayor reconocimiento y ejercicio de los derechos humanos en el país.

5.- No obstante lo anterior, y como se lo señalé en más de una ocasión, Branislav Marelic impuso un estilo de gestión institucional personalizada, poco colegiada e integradora del consejo del INDH, adoptando decisiones o realizando actuaciones no aprobadas o no informadas al Consejo,  en contraste con la propuesta de gestión colectiva y participativa que hizo al  Consejo al ser electo como director. Ello por cierto me desmotivó, al igual que a otros/as consejeros y consejeras.

6.- Se debe aclarar que Branislav Marelic cesa en su cargo como director del INDH, pero no pierde su calidad de consejero de la institución, al haber sido electo como  tal por las organizaciones de la sociedad civil que conforman el registro de organizaciones del INDH. Espero que desde allí siga colaborando, como lo hacemos los demás consejeros/as,  con los múltiples desafíos  y tareas institucionales.

7.- Tengo la certeza de que, más allá de los cuestionamientos y especulaciones en torno a la decisión autónoma y mayoritaria adoptada por su Consejo Nacional, el INDH se verá fortalecido bajo la dirección de Consuelo Contreras, robusteciendo su labor de protección de los derechos humanos y de promoción de las muchas transformaciones que a mi entender requiere el país en esta materia.

  • Temuco, 17 enero de 2018
  • Jose Aylwin
  • Consejero Nacional INDH
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