In Declaración

Como miembras de la Colectiva de Mujeres Afrodescendientes “Luanda”, parte del Pueblo Tribal Afrodescendiente Chileno, autodefinidas como feministas, políticas, activistas en resistencia, manifestamos nuestra posición frente al plebiscito de salida del 04 de septiembre donde Chile dará un cambio en su ruta política, social, económica y cultural: 

  1. Desde el día uno fuimos parte activa de la revuelta social, adherimos a las demandas ciudadanas en la necesidad de cambiar el Estado subsidiario, capitalista e individualista, regido por una Constitución escrita en sangre por el dictador. Fuimos parte de cada marcha, llamado, incidencia y convocatoria, a la cual asistimos con nuestra identidad, faldas y tambores como parte de la ciudadanía, donde reclamamos a través de nuestras corporalidades las transformaciones que necesitamos como país. 
  2. Por razones arbitrarias y racistas quedamos fuera de la Convención Constitucional, sin obtener la participación efectiva de nuestro pueblo, a través del escaño reservado. Sin perjuicio de aquello, trabajamos duramente para incorporar la variable afrodescendiente y el antirracismo en cada una de las comisiones de la Convención, por voces de terceras personas de las cuales estamos y estaremos agradecidas por su compromiso.  Fuimos parte de la construcción de iniciativas convencionales introduciendo la iniciativa popular de norma N°5918 que obtuvo los patrocinios necesarios para su discusión. 
  3. Denunciamos el RACISMO ESTRUCTURAL y SISTÉMICO vivido dentro de la Convención Constitucional, por una parte, de las/os ex convencionales que, sin justificación legal o histórica NEGARON el ejercicio efectivo de nuestros derechos. En especial, un número importante de escaños reservados, el bloque de derecha, el bloque del partido socialista, y algunas/os integrantes de independientes y no neutrales y del frente amplio, que a pesar de las infinitas veces que fuimos a dialogar con ellas/os, en sus votaciones nos mostraron la discriminación, el racismo y la colonialidad que habitan en sus mentes. 
  4. Una vez más hemos tenido que experimentar el dolor, la frustración y la decepción que nos dejó el maltrato vivido por parte de algunas/os convencionales constituyentes. Hicimos carne con palabras como: Un Nuevo Orden Social, Un Chile Digno, Un Chile donde todas/os estaríamos consideradas/os. Trabajamos de manera ardua para que estas frases se materializaran, a través de la nueva Constitución. Desafortunadamente, a Chile le falta un largo camino para lograr mirar como sujetas/os de derechos a las/os históricamente excluidas/os, a las/os “Nadie” como dice nuestra hermana Francia Márquez.
  5. El reconocimiento de nuestros derechos como sujetas/os colectivos, quedaron suscritos en la propuesta actual de la nueva constitución en un estándar muy por debajo de lo que indican los tratados internacionales de protección, de la Ley 21.151 y las recomendaciones realizadas por diversos expertos en materia de Derechos Humanos evidenciándose el racismo y la violencia sistémica que hemos tenido que vivir desde que nuestras ancestras y ancestros fueron traídas/os en contra de su voluntad a este territorio en condiciones inhumanas, hoy reflejado en la ignorancia, el cuestionamiento a nuestra existencia, el rechazo por no contar con datos institucionales, entre otros motivos sin justificación racional ni histórica. 
  6. A pesar de todo lo vivido, estamos acá de pie, listas para continuar el llamado que nos heredaron nuestras/os ancestras/os. Somos parte de un pueblo resiliente, empático y consciente de que la propuesta constitucional garantiza a todas/os quienes habitamos este territorio llamado Chile los derechos negados en la constitución actual impuesta en dictadura. La nueva propuesta nos garantiza derechos sociales como salud, educación, envejecimiento digno, vivienda adecuada, el agua como bien inapropiable, entre otras materias que van a propiciar los pasos iniciales para mejorar la calidad de vida de todas/os los habitantes de Chile. 
  7. En la propuesta constitucional, el Pueblo Tribal Afrodescendiente Chileno se encuentra consagrado en 5 artículos (Art. 14, Nº2; Art. 25, Nº4; Art. 93; Art.119, Nº9 y Art. 162, Nº3).  En esta declaración se hace mención especial al Artículo 93 “La Constitución reconoce los derechos culturales del pueblo tribal afrodescendiente chileno y asegura su ejercicio, desarrollo, promoción, conservación y protección”. Estos artículos son habilitantes para la construcción de políticas públicas y para el reconocimiento por el cual trabajamos día a día. Sin duda sentimos que no es todo lo que merecemos y lo que en derecho nos corresponde, lo indicamos como un avance a todo el proceso de resistencia que desde el extremo norte llevamos hace más de 22 años. 
  8. Por lo anterior, invitamos a las demás organizaciones afrodescendientes, a nuestras familias a nuestras aliadas/os, a que ESTE 04 DE SEPTIEMBRE APROBEMOS LA NUEVA CONSTITUCIÓN, porque a pesar del daño vivido y de las estructuras raciales reforzadas, hay esperanzas, de un Chile más libre, social, plurinacional, igualitario, regionalista y ambientalista, lo que finalmente disminuirá la precariedad de la vida. 

¡SOY, PORQUE SOMOS!

¡FRENTE AL RACISMO, RESISTENCIA ANCESTRAL!

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